Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.

miércoles, 12 de agosto de 2009

"Y ahora, dulce viento, llévate la burbuja con tu tempestad. Déjame con lo único que tengo, conmigo misma. Vuelve a quitarme el jabón que me proporcionó un poquito de felicidad efímera, vuelve a quitarme la "poción mágica". Déjame sin mi mente, sin amor hacia ciertas cosas. Destapa mi alma, desnuda mi interior."

Los últimos días no han sido demasiados buenos... todo se va juntando, un cúmulo de cosas hacen que no pueda sostenerme en pie. Es como el gran barullo de ropa en un rastro, todo hecho un asco, pero aún así las gente pelea por buscar su prenda a 1€. Supongo, quiero creer que yo no debería de estar ahí, rebuscando, no. Definitivamente, yo no necesito eso para nada.

Pero es pensar y caer. No puedo hacer nada para no darle vueltas a la cabeza. Hay tantas camisas de colores en el montón... y todos van a por la misma, a por la azul con brillantes en el pecho, la gran oportunidad de comprarla por un precio que jamás se podrá comprar.

Estiran, una y otra vez, se la prueban y vuelven a soltarla. Y todo eso porque, a pesar de ser una buena compra, no es la indicada.

3 comentarios:

  1. precioso.. simplemente genial!
    Sabes que vales, y todos lo sabemos, D.María, eres... algo inugualable.

    ResponderEliminar
  2. Gracias chicas por seguir leyendo mis desvarios. <3

    ResponderEliminar