Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.

sábado, 10 de marzo de 2012

Believe


¿Cómo puede cambiar tanto tu vida en poco tiempo? Han pasado ya más de tres meses desde que ingresé en el hospital por un problema alimenticio. Resulta ser que no es lo único que tengo, sino que también un trastorno de personalidad evitativo y un hiperperfeccionismo que me ha robado media vida. Son cosas con las cuales no hay que poner un cartel pero enterarte que en tu familia no eres la única y que otras personas también han estado en un centro por culpa de ese sentirse vacío, sin valor, con ganas de cambio.

Duele, duele que toda tu vida te digan qué ancha eres, qué peso elevado… Y tú te refugias, te refugias en la comida para poder calmar esa tormenta de pensamientos negativos. Luego vienen los arrepentimientos, el cerrarse, el separarse del mundo sólo para intentar encontrarte (cosa que no consigues). ¿Qué ganas haciendo lo que haces? Gano minutos de tranquilidad y horas, días de mal estar conmigo misma. NO, NO ESTÁ BIEN pero NO PUEDES PARAR.

Dejar la escuela. Parar tu vida para retomar una saludable. Que digan que tu vida es fácil. Me parece perfecto. Perfectísimo. Quiero cantar, quiero hacer cosas que no he hecho, quiero bailar, conocer toda esa gente que no he conocido, salir y no volver en más de 26 horas… Recuperar todo eso que he perdido.

Escribo esto porque he de dar una buena noticia. Ya no voy a ir todos los días al hospital, me dan parciales, es decir que tendré vida fuera de ahí. Confían en que seré fuerte y yo sólo puedo… believe in me.