Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.

viernes, 4 de junio de 2010

Se abren, se cierran y se entreabren nuevas puertas


¡Cuántos días sin postear algo! La verdad es que los estudios, tanto escolares como del conservatorio, me han quitado la mayor parte de mi tiempo. Pero estoy contenta y satisfecha. Ese dicho que dice “quién la sigue la consigue” es totalmente cierto. Acostarme a las 3 de la mañana y dormir dos horas diarias ha tenido sus beneficios. ¡Por primera vez en el curso he sacado un 8'5 en un examen sociales! Me alegré muchísimo. Pero gran parte de la nota se la merece Laura porque le estuve dando el tostón en todas las clases de informática para que me lo explicara. Desde aquí, otra vez gracias. Los otros, bueno... no me puedo quejar en realidad. 10 en mates, 9 en catalán, 9 en inglés, 8 en biología, 8 en química, etc. Creo que mi nota más baja será la de educación física, 7. Pero algo en mi interior me dice que deberían ser mejores y que al menos deben mantenerse igual los próximos años antes de entrar en la universidad, es decir en bachillerato. Porque para mí acaba otra etapa, acaba la ESO. Pasé tanto miedo en sexto... llegaba setiembre y mi nerviosismo aumentaba cada día. Pero no estuvo tan mal del todo. Ese cambio me hizo crecer y madurar. Algunos palos por ahí pero compensadas con risas en el otro bando. ¿Repetiría la experiencia? Pues no digo ni que sí ni que no. Todo lo que ha pasado, pasado es. Y la vida, las personas evolucionamos y debemos ir cerrando y abriendo puertas constantemente. En setiembre empezará otro curso y con él una ración nueva de pilas cargadas. ¡A por todas!

Después está la parte del conservatorio. El año pasado, cuando terminó el colegio me lo replanteé el apuntarme o no después de haber estado yendo al gimnasio. ¡A mí la música me gustaba! Pero quizás no en un sentido de escucharla, sino estudiarla, tocarla. Hacerla mía. Así que, a pesar de que tenía los 15 años sobre mi espalda echamos las solicitudes. A mediados de agosto una inmensa alegría me invadió al saber de que me había aceptado. Pero una nueva oleada de nervios venía con ella. Llegó setiembre y me presenté a mi primera clase. Había gente de mi edad y más pequeños. Me perdía. No sabía a dónde ir, qué hacer... Supongo que esa desorientación se hizo notar en mi rostro ya que un niño de unos 9 años vino y me indicó. ¡Qué majo! Había gente tan pacífica... me fascinaron completamente. Subí las escaleras. Primer piso. Giro a la derecha. Puerta de en medio. Montserrat nos hizo sentar por orden alfabético. Me tocó entre los pequeños. A mi lado izquierdo tenía un pequeño diablillo que quería tocar la guitarra. Jo, el niño me sacaba de los nervios. Pero acabó abandonando. No le gustaba eso de “estudiar” sin “tocar”. Ese mismo día llevaba una cadenita con una clave de sol colgada en el cuello y a la profesora le llamó la atención. Toda ilusionada, con una sonrisa bien amplia, al finalizar la clase me dijo: “T'agrada la música, eh!” ¿Qué podía contestar después de haber saboreado tal experiencia? “Doncs si.” Pasaban los días y más adicta me volvía. Los niños y los más grandes me pedían ayuda. Y a mí, me encantaba ayudarlos. Me lo pasaba tan bien explicándoselo... Llegó los exámenes ante tribunal. Mi hermana me había metido miedo y claro, juntado con el mío propio se formó una en mi interior que... uf. Pero la cosa acabó bien. Un 9'5 de curso. Y siempre seré la extraña de la profe, la que afina casi a la perfección sin piano y con él lo hace peor. ¿Rara? Quizás sí...

Y ahora me espera un fin de semana con un grupo de desconocidos. Madre mía, qué miedo tengo. Pero así me aireo un poco y me voy preparando porque... ¡EL MARTES ME VOY A PRAGA! Una ciudad para disfrutar, hacer muchas fotos e inspirarme.

Buen verano a todos!

1 comentario:

  1. He comentado ya que me gusta tu vida? :O La mia es una mierda en serio u,ú

    Felicidades por todas las NOTAZAS! Y que te vayan muy, muy, pero que MUY bien el viaje a Praga!! :)
    Querré fotos eeh *_*

    Love ya! ♥

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