
Hay dos días en los que nunca pienso: ayer y mañana.
sábado, 23 de octubre de 2010
¡Nos vamos a Madrid!
No puedo creerlo. Sí, me voy a Madrid a verla junto a mi madre. Disfrutaremos de la capital juntas, tendremos una sesión de spa y visitaremos el museo del Prado. Sigo sin creérmelo. Ojalá y todo salga genial.

viernes, 1 de octubre de 2010
¿Por qué a mí?
La vida pasó por delante,
toda en un mísero instante.
toda en un mísero instante.
No habría otros versos que definieran mejor la experiencia de hoy. Yo estirada en la camilla, sin ropa, con ventosas pegadas por todo el pecho y el abdomen. He pasado miedo. He sentido como el corazón me iba a mil. No quiero tener nada malo.
Para rematar la jugada la semana me ha ido fatal. Horriblemente mal. ¿Por qué tiene que pasarme todo a mí? Digo, no sé si soy yo o qué pero ya estoy algo harta.
viernes, 24 de septiembre de 2010
¿Nunca habéis tenido la sensación de estar perdiendo el tiempo?
Eso me pasó el otro día. No sé qué me abrió los ojos. Me siento inútil, desaprovechada, tonta... por eso decidí dejar el ordenador un tiempo y centrarme en aprender. Voy a leer, tocar, estudiar, estudiar, tocar, leer... nada más. Creo que es lo que me pide el cuerpo y la mente, por lo tanto se lo daré. Llevo una semana sin tocar el ordenador, leyendo Cumbres Borrascosas y ¿sabéis qué? me siento mejor. Muchísimo mejor.
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