
Somos exactamente igual a una
parábola empezamos en un punto cero, vamos subiendo más y más y después caemos, la cuesta se hace difícil (demasiado y todo).
Sé perfectamente que todo cuesta pero también sé que
quien la sigue la consigue. Y ahora en estos momentos debería de conseguirlo, pero es que no puedo. Sé que voy a caer, voy a estamparme (nunca mejor dicho).
Somos como aquella primera equación con varias incógnitas que hice hace años, la primera fue difícil, la segunda ya no tanto y ya, con la práctica la dificultad desapareció.
La ecuación de una parábola con vértice en (h, k) y foco en (h, k+p) es (x - h)2 = 4p (y - x)
Es demasiado fácil de resolver, pero y si en alguno de esos números me equivoco todo falla, he repetido el mismo proceso dos veces. Dice el dicho que la tercera va a la vencida... pero, no quiero, no puedo, no quiero resolverlo.
Por primera vez en mi vida, voy a dejar este "exámen" en blanco...